¡El rincón de las palabras! - ¿Me apúnto a los Scouts?

10:29 G.S.La Salle 0 Comments

¿Cuántas veces nos habremos hecho esta pregunta? Aunque pensemos que no, es importante saber y conocer las razones que responden a esta cuestión.

Aún recuerdo hace ya unos cuantos años el momento en el que me planteaba junto a mis padres si quería o no pertenecer al grupo, es cierto que por parte de mis padres la decisión estaba clara ya que ellos participaban activamente en el grupo, y valoraban positivamente éste movimiento educativo. Eran muchas las razones por las que me decantaba a apuntarme al grupo, pero a su vez iba a utilizar mi tiempo libre en ello. Lo que si es cierto que algo tenía el grupo, después de pasar por “pinche de cocina” y de pasar por todas las ramas, aquí sigo como responsable. Así que desde mi punto de vista esa cuestión ha tenido y tiene influencia en mi vida.

El grupo atiende la educación integral desde los castores hasta los propios responsables, forrando el área cognitiva, física, afectiva, emocional y espiritual de una manera integral y por supuesto toma un papel educativo distinto al que encontramos en la escuela y en la familia.

En el grupo se lleva a cabo un método de trabajo teniendo en cuanta una serie de valores y principios que se recogen en la “Ley Scout”, como: el respeto, autosuperación, el trabajo en equipo, esfuerzo, compañerismo, etc.

El escultismo se basa en un proyecto educativo sólido, amplio y bien asentado que cuenta con una finalidad y unos objetivos claros que le dan consistencia y hace que permanezcan en el tiempo. Toma un papel importante la continua innovación y mejora de aquellos aspectos que no llegan a funcionar con nuestros niños.

El movimiento scout cubre a gran parte de la población y en muchos aspectos o necesidades sociales. Los niños a los que atendemos van desde los 6 años hasta los 21 y se sigue un método de trabajo común adaptándolo a cada edad y a cada necesidad.

El grupo scout no se trata de una “guardería” a la que los niños van a pasar el rato sino todo lo contrario, implica un compromiso constante de todos los individuos que forman parte de la educación de nuestros niños.

En el grupo se aprende una serie de habilidades personales y sociales que nos ayudan a desenvolvernos en nuestro día a día: hablar en público, organización, trabajo en equipo, buscar una solución rápida… ¿Y cómo enseñamos esto? sin duda se trata de unas aptitudes y capacidades que son muy útiles para la vida del día a día y también para el desarrollo profesional. El poder convivir y aprender con un grupo de iguales, en un contexto diferente al habitual es sin duda otra de las características fundamentales de un scout. Estas son sólo algunas de las muchas razones por las que formar parte de un grupo scout es beneficiario en muchos aspectos.

Supongo que todos tenéis una experiencia personal con relación a la pregunta que os planteo, y sin duda alguna hoy por hoy le agradezco a mi familia el haberme dado la posibilidad de formar parte de este grupo. ¿Y a ti? ¿Qué te empuja a formar parte del grupo Scout La Salle?